A partir de los 40 años aparece a todo el mundo la vista cansada o presbicia, que es la pérdida de la capacidad de enfoque en distancias cortas. Para solventar este problema aparecieron ya en los años 50 las primeras lentes multifocales o progresivas, vamos a explicar brevemente en que consisten.
Una lente progresiva es una lente cuya potencia aumenta de forma continua desde la parte superior hasta la inferior, la zona superior esta destinada a la visión de lejos y la inferior a la visión de cerca. Esta progresión se realiza aumentando progresivamente la curvatura de la lente, sin separación visible. El usuario puede gozar así de una visión continuada entre lejos y cerca, a diferencia de las lentes bifocales en donde hay solo dos potencias una de lejos y una de cerca produciéndose una ausencia de la visión en distancias intermedias.
Las ventajas para el usuario son: utilizar una sola gafa para todo uso, tener el máximo de comodidad en la visión, sin saltos de imagen y no dar imagen de vejez como ocurre con las lentes bifocales o las gafas de uso de cerca.
Si bien las lentes progresivas ofrecen numerosas ventajas también tienen limitaciones, las leyes físicas tienen como consecuencia que cualquier variación continua en la curvatura de una lente provoca aberraciones ópticas. Estos defectos ópticos los fabricantes lo sitúan en los laterales de las lentes por lo que el usuario debe intentar mirar siempre a través de los centros de estas para una buena calidad de visión. El usuario debe también aprender a buscar los pasillos de la visión intermedia y la zona de cerca. Todo este proceso de adaptación suele durar unos días, tras los cuales todo lo que hemos dicho se realiza casi de forma involuntaria y el usuario va a apreciar únicamente las ventajas de este tipo de lentes.
El tiempo de adaptación del usuario a las lentes progresivas actualmente es casi instantáneo gracias a los nuevos diseños de última generación de los progresivos y a los nuevos procesos de tallado de lentes que han disminuido considerablemente las aberraciones ópticas laterales, han mejorado la calidad de las superficies ópticas y han aumentado las zonas de visión nítida de lejos, intermedia y cerca. Gracias a las nuevas tecnologías las lentes pueden hacerse personalizadas a la forma de ver del usuario e incluso personalizarlas para el uso que se le van a dar (jugar al golf, tiro al blanco, conducir, etc)
Es importante no guiarse de ofertas de lentes progresivas y pedir siempre el mejor producto disponible, en nuestras ópticas de conde lumiares les detallaremos más sobre estos nuevos productos.
Juan Javier Hernandez Monje | Optico-optometrista | Opticas Conde Lumiares